Tengo una Dell XPS 13 que obtuve en mi trabajo anterior al cambiar a una laptop más nueva. La laptop venía con Ubuntu de fábrica (18.04 si la memoria no me falla). Creo que lo único que le había llegado a actualizar era Ubuntu 18.10. Siendo mi computadora de uso diario en el trabajo, nunca consideré cambiarle la distribución GNU/Linux. Ubuntu es de las más populares, particularmente a la hora de herramientas de desarrollo. Es fácil encontrar software en los repositorios, o encontrar repositorios de terceros para instalar lo que necesitemos. Y el hardware de la laptop es 100% compatible con Ubuntu: esto me da a entender que probablemente sea igual con todas las distros mientras permita el uso de firmware privativo.
Cuestión que al haber dejado mi trabajo anterior, llegó el momento de formatearla y darle una nueva vida como laptop personal. Si bien ya era mi laptop personal, tenía montón de software y código del trabajo que ya no necesitaba. Así que entre esas cosas me decidí a probar Debian testing, distribución que no he usado en un buen tiempo. Descargué el ISO booteable, probé la versión Live con KDE, y me gustó mucho. Pasé el ISO de instalación a USB y me dispuse a instalar. El instalador gráfico es un viejo conocido, así que con alegría y esperanza empecé a dar “Continuar” a cada paso. Hasta que finalmente llegó el paso ese que complica… Primero, no logré conectarme a internet porque no tenía el firmware privativo de la tarjeta de red. Conectar por cable no era una opción porque la laptop no tiene conexión ethernet. En otra laptop descargué el firmware a otro pendrive, lo inserté en la Dell XPS 13, puse para que lo buscara, y nada. Algún error con diferencias en los módulos de kernel, y hasta ahí llegué.
Seguramente con algo más de paciencia podría haber buscar una solución a este problema e instalar finalmente Debian. Pero he aquí el problema, ¡ya no tengo esa paciencia! Sé que con un ISO de Ubuntu tengo el sistema instalado de cero y funcionando en unos pocos minutos. Ya está, me convertí en una de esas personas que prefieren la comodidad de Ubuntu al poder que te otorga Debian. Ya tuve que “aprender” Linux durante mis primeros años ahora sólo lo quiero usar. Me convertí en eso que tanto odiaba y creía que nunca me iba a convertir…
Usé Debian y ArchLinux la mayor parte de mi tiempo con Linux. Esto de Ubuntu es un evento bastante reciente, pero es demasiado conveniente. Conclusión: tengo un hermoso Ubuntu 19.10 nuevo instalado en mi Dell XPS 13. Por ahora pienso usar eso, aunque no descarto probar otra distro en otro momento con más tiempo y paciencia. Tengo todo particionado como a mí me gusta, y la laptop está en un estado nuevo así que no perdería demasiado tiempo dejándola a gusto.
No creo que esté demasiado viejo realmente para usar Debian, ArchLinux, o cualquier otra distro que requiera más trabajo. De hecho lo que recuerdo de las últimas veces que instalé Debian es que era igual de fácil que instalar Ubuntu. El tema es siempre el hardware que complica con el software privativo y los firmwares y las compatibilidades. Pero me pareció interesante compartir por acá esta última experiencia. Eventualmente probaré alguna otra distro. Y ya comentaré en el blog cómo me fue. Pero por ahora, sigo con Ubuntu
Foto: El escocés Gilbert Kerr, parte de la tripulación de la nave “Scotia” en una expedición a la Antártida, 1902-1904