1. Siempre elegimos felicidad y positivismo
- Hacemos lo todo posible para abordar las cosas de una manera positiva y optimista.
- Evitamos criticar o condenar a miembros de nuestro equipo o usuarios.
- Evitamos quejarnos.
- Dejamos que la otra persona salve su prestigio, incluso si está claramente equivocada.
- Somos reflexivos al momento de dar nuestra apreciación genuina.
2. Somos transparentes por defecto
- Nos enorgullece tener la oportunidad de compartir nuestras creencias, fracasos, fortalezas y decisiones.
- Usamos la transparencia como herramienta para ayudar al resto.
- Siempre exponemos nuestros pensamientos de forma inmediata y con honestidad.
- Compartimos nuestra opinión de forma temprana en la toma de decisiones para evitar “grandes revelaciones”.
3. Nos enfocamos en la mejora personal
- Somos conscientes de nuestro nivel actual de productividad y felicidad; y hacemos cambios continuos para crecer.
- Tenemos la mayor expectativa de nosotros mismos, mayor que la que cualquier otra persona podría tener de nosotros.
- De forma regular y reflexivamente, hacemos cosas que nos hacen sentir incómodos.
- Practicamos actividades y desarrollamos hábitos que mejorarán nuestra mente y cuerpo.
4. Hacemos las cosas “sin ego”
- No nos aferramos de forma personal a ninguna idea.
- Nos adaptamos y estamos de acuerdo con tomar decisiones y trabajar en situaciones de incertidumbre.
- Nos inclinamos hacia la acción: Hacerlo bien el día de hoy, es mejor que perfecto la siguiente semana.
- Practicamos la humildad.
- Publicamos nuestro código/trabajo el momento en el que es mejor que lo que está actualmente en el sitio web.
5. Escuchamos primero, luego escuchamos más
- Buscamos primero entender, para luego ser comprendidos.
- Nos enfocamos en escuchar antes que en responder.
- Tomamos la aproximación de que todo es una hipótesis y que podríamos estar equivocados.
- Preferimos sugerir en vez de ordenar, al reemplazar frases como “ciertamente”, “sin duda”, etc. con “tal vez”, “creo que”, “mi intuición en este momento”.